¿Y porque la pienso? Por qué pensarla es no extrañarla, Es retenerla, es esperarla… Es ampararme en la memoria, Para sentirla, para mirarla. ¿Y porque la quiero? Porque quererla es respetarla, Es comprenderla, es aceptarla… Porque al hacerlo, es ser yo mismo, sin los disfraces, Es regalarle el alma y el corazón desnudos, En este verso impronunciable. Dedicado a mi Zully Johana
Quizás y algún día el amor te toque, María Dolores, pero mientras eso sucede, que tu amor no se desborde.