Todas las mañanas siempre que puedo, bueno, para ser sinceros cuando vos me dejas, hago un recorrido a pie por la órbita lunar... quizá y no es la mejor forma de divagarme o dejarte de pensar, pero a medida que me adentro en los campos del costado norte, si es así que se le puede llamar a las grandes parcelas de roca y cráteres que hay en toda la superficie de la luna, me abstraigo en el paisaje y por un breve instante pienso: Aun no es el momento para volverte a encontrar... despierto súbitamente y por un breve instante me siento solo, y no de vos, sino de "Dios", pues aquí no le conocen y aseguran que jamás existió.
Quizás y algún día el amor te toque, María Dolores, pero mientras eso sucede, que tu amor no se desborde.