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Mostrando entradas de mayo, 2017

¿Son acaso la vida y la muerte un juego de niños?

Eran las 8 de la noche, cuando entre gritos y golpes a la puerta de la parroquia, Simón, el hijo menor de José, el carpintero del pueblo, clamaba a mí desde la calle. -¡Padre Rubén, mi papá agoniza! -Gritaba desesperadamente el menor de los Lara Erazo. De un momento a otro, bajé corriendo precipitadamente las gradas a pesar de mi avanzada edad, escapando en un par de ocasiones a caer de bruces cuesta abajo. -¿Qué es lo que decís, hijo mío? -Pregunté al desorbitado Simón una vez había abierto la puerta. -Mi papá agoniza, padre, y pide su presencia para que lo confiese antes de partir. -Espérame un momento, me alistaré y salimos inmediatamente. Tomá las llaves de la bodega y sacá la bicicleta, que nos vamos enseguida. En cuestión minutos, recorrimos medio pueblo hasta llegar a la casa de la familia Lara, donde José tenía su modesto taller de ebanistería, el único existente en el pueblo. -¡Dios bendiga, padre!, ¡Gracias por venir! -¡Te bendigo, hij

La ciencia ficción en el Mundo en "vías de desarrollo".

Muy pocas veces, (desde nuestras limitadas y sesgadas perspectivas), analizamos los diferentes géneros y subgéneros literarios desde la cosmovisión del espacio-tiempo en el mundo donde nos encontramos, y por ende, no logramos contextualizar la importancia de todos y cada uno de los aportes que pueden alcanzarse en dicha disciplina artística. Tal es el caso del tema que hoy nos ocupa: La ciencia ficción en el "tercer mundo" o en "vías de desarrollo". Para ser exactos, los principios de la ciencia ficción nos remontan a la segunda d écada del siglo pasado, aunque existen antecedentes previos a dicho punto en el tiempo adaptados a diferentes disciplinas artísticas. Históricamente, la Ciencia Ficción se ha desarrollado en países del primer mundo y escrito por hombres y mujeres nacidos en las grandes urbes contemporáneas. Pero, ¿Qué pasa cuando este tipo de literatura nace en los mal nombrados "países en vías de desarrollo"?, ¿Acaso las obras tienen meno

Indolora

La cubierta de la nave se encontraba completamente destruida. Cuando decidí ingresar, a través de uno de los huecos ubicados en el costado derecho de la cabina principal, logré percatarme que la tripulación aún se encontraba en la fase de criogénesis en el momento mismo del impacto contra la superficie. Sus muertes habían sido indoloras. Quizás, y aún estén soñando.

Mina

Eran las 2:05 de la madrugada cuando ella se dispuso a atravesar el largo pasillo del piso en el que vivía para ubicarse frente a la puerta del apartamento #374. La cerradura, "levemente" dañada por los recurrentes extravíos del manojo de llaves, cedió a la primera penetración con el metal correcto. Seguidamente, empujó con la cadera derecha hacia adelante la puerta y al ingresar, presionó con su mano izquierda el interruptor de las luces de la sala ubicado al costado derecho del marco de l a entrada, dejando caer sobre el sillón su pesado bolso y el llavero con 19 piezas, de las cuales, sólo utilizaba 4. Luego, en memorizada acrobacia, se inclinó hacia atrás y estiró su pie con dirección a la puerta, la cual cerró de golpe al impactarla con la suela de una de sus suecas. La sala era pequeña, dotada de una mesa rectangular acompañada de un librero, y una silla muy bien combinada con el color del resto de los muebles, todos color café oscuro. El estrecho pasillo que conectab

Josefina

Deseando poder parar de sufrir y ponerle fin a todo aquello, decidió inmolarse a sí misma aquella fatídica tarde del 3 mayo. Nadie podía creerlo, las gentes del barrio preguntaban, ¿por qué ella, si era tan joven y no aparentaba estar "mal"? En el noticiero de turno, a través del cintillo ubicado en la parte inferior de la pantalla daban a conocer la mala nueva:"Joven de 15 años se suicida en plena vía pública. Identificada como Josefina Rosales, estudiante del primero de bachillerato. La autopsia reveló que se encontraba en el cuarto mes de gestación". Mientras tanto, el violador abrazaba a la madre de la hoy fallecida y a la vez juraba no descansar hasta hacer pagar al "maldito". Para Josefina, el tiempo se detuvo en aquél puente a desnivel.