Póster oficial de la cinta Hablar de "Roma", de Alfonso Cuarón, es hablar de mucho más que una simple y mera "producción" cinematográfica. Describirla, es recordar el cine mexicano y su vieja cinematografía a blanco y negro, pero multicolor en todos los demás sentidos. Reseñar “Roma”, es tocar la médula social del trabajo doméstico femenino en el México de principios de la década de 1970; es palpar las fibras de la familia de clase media mexicana y encarnarnos en su realidad. El poder del "blanco y negro" de la Época de Oro del cine mexicano Alfonso Cuarón logra — magistralmente — contarnos en 135 minutos una historia llena de sellos personales, en la que brillantemente alcanza a extasiarnos con apoteósicas transiciones fotográficas y mostrarnos el universo que puede contenerse en el amplio y basto espacio que representa el “ streaming multimedia ” de “Netflix” y, en el mejor de los casos, todo aquello apreciable desde la comodidad de
Desde el 2011 inicié este objetivo personal de explotar mis “capacidades argumentales”, mi imaginación y mi aparente don creativo. No obstante, con el pasar de los años, me he dado cuenta que no todos los géneros literarios se dan para conmigo, y la poesía es uno de ellos. La realidad hondureña dio un giro de 180 grados a partir del año 2009 durante el recordado Golpe de Estado, y ese evento, marcó el despertar de nuestra población en todos los sentidos. El descontento de nuestra gente se materializó en todos y cada uno de los diferentes ámbitos sociales y culturales; siendo la protesta artística la consigna de aquél momento histórico. Y es en ese contexto que surge ésta nueva ola literaria, producto de la ruptura política y social de nuestra moribunda sociedad. En el trayecto de dicha coyuntura histórica, miles de jóvenes comenzaron a pintar, escribir, cantar y crear, viéndose así nuestra cultura beneficiada por el despertar social del grueso de nuestra población. Sin embargo,