Ir al contenido principal

Ateo, y no de Amar...


Quizá las mil y un maneras de decir te amo, se reduzcan a un simple pero en el fondo (muy en el fondo)  expresivo e inquieto sentimiento… tal vez la no creencia en la existencia de un ser supremo me permite verte tal como sos, y amarte como sos, y sin tener contemplado el equivocarme, sabrás que no soy ateo del amor, pero si de lo que aquellos y a veces vos, conocen y denominan como “Dios”. 


Mi dudosa y limitada “racionalidad” me dice que la vida es mucho más de lo que mis ojos, sumados a los tuyos pueden mirar, que la esencia de lo eterno esta en este mundo y no en uno que solo existe a nivel mental… que mi alma, por muy abstracta que sea, no es más que las ganas y fuerzas, que los mismos días y tu vida me dan para nunca dejarte de amar… y como ya seguramente lo sabrás, sí soy ateo… de todo, menos de amar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Las clases sociales en el Socialismo y el capitalismo; breve análisis introductorio.

El análisis de clases en Honduras es una de las tareas aún pendientes por los científicos sociales de nuestra generación, y sin lugar a dudas, definir dicho proceso de estratificación, después de casi 30 años, resultará verdaderamente difícil. No obstante, el ejercicio, más allá de su dificultad, representa un reto a la voluntad de los nuevos y n uevas sociólogas. Por lo que, resulta de suma importancia cada insumo generado dentro de dicha problemática. A continuación, intentaremos definir a partir de los conceptos facilitados por los clásicos sociológicos, Karl Marx y Max Weber, y sus aportes para dilucidar la problemática referente a las clases sociales y los componentes que contribuyen en el proceso de estratificación social tanto en el modo de producción capitalista y la sociedad socialista, vistos desde una perspectiva comparativa. Socialmente, todas y cada una de las sociedades modernas poseen pirámides de clases y conglomerados o capas a lo interno de dichos estratos. Pero, ...

Mariano el Agricultor, el Buey, el Arado y la Yunta.

Al Sur de la capital de Profundidades (Cualquier parecido con la realidad es mera e imprevista coincidencia), en un pequeño pueblo habita Mariano Rodríguez el agricultor, joven y diestro en su profesión, el cual trabaja las tierras de su patrón, ya que el precio de la misma es alto y solo en tres vidas humanas reuniría suficiente riqueza material para poder presentar oferta a quien se la alquila y exige producción constante como ofrenda a cambio de un lugar en donde habitar y de el obtener también su fuente de comida. -Resulta ser que la vida en algunos lugares es inmensamente maligna y desmesuradamente injusta- Le dijo en amena plática el arado a la yunta… -Tenés razón, las cosas no siempre son justas, ya que quienes trabajamos somos los que menos gozamos de lo que con esfuerzo y ahínco generamos en extensas jornadas  de lucha- contestó al Arado la Yunta. -¿De qué se quejan?- preguntó el Buey cansado de una larga jornada al Arado y a la Yunta. -De lo que a vos...

¿Es Honduras un país que lee?

No hace más de seis meses se desarrolló a nivel nacional una investigación en la que se buscaba medir el volumen de lectura del pueblo hondureño y así comprobar o desmentir la hipótesis que propone que en Honduras no se lee lo suficiente para considerarnos un país “culto”, en cuanto a conocimiento de la literatura y práctica de la lectura nos referimos. Los resultados fueron poco esperanzadores, ya que la media obtenida después de dicho proceso investigativo arrojo que la proyección existente en cuanto a la lectura que hace un hondureño promedio es menor a un libro por año, es decir, que cada mujer u hombre nacido en nuestro territorio no logra finalizar un tan solo libro durante este periodo de tiempo. ¿Por qué razón es este el tema central de nuestro artículo del día de hoy? A través de los años se ha comprobado que el promedio de libros aceptable que deberían ser leídos por mes equivale a cuatro textos, generando de esta forma un promedio de 48 libros anualmente, valga...