El Yolyo Maya

Mi vida contigo es como el más sutil momento, y dicho lapso es eterno, como infinito es el tiempo... Mi vida contigo no es vanidosa, es cual si fuera un mundo nuevo en cada paso, en cada cosa… Mi vida a tu lado es simple, pero en el fondo, única y compleja… Pues al quererte como te quiero, mi puño escribe sobre esta hoja, y es así, que letra a letra, sucumbo en esta  paradoja.

sola en un pequeño espacio con la mirada perpleja se me va el tiempo pensando en el bueno en lo malo en lo que quiero y no puedo en lo que puedo y no quiero en lo que deseo y por lo que lucho son tantas incógnitas que puedo pasar millones de noches pensando en ello para algunos es perder el evo para mi es una puerta hacia lo que ignoto. Preguntas (?); Poema de la joven poeta empirica hondureña, Blanca Escalante

Irreversible en nuestros cuerpos, se va volviendo este proceso, ¿Te daño yo?, ¿me dañas tu?... sinceramente no recuerdo. Cuan divisible es esta idea, de no querernos de por vida, ¿Mueres tu?, ¿muero yo?, ¿acaso esto es la salida? Quisiera hallarte como antes, sin el temor a no encontrarte, ¿Te pierdes tu?, ¿me pierdo yo?, será difícil no extraviarte. Ya no controlo mis impulsos, ya no toleras tú los tuyos, ¿Que sientes tu?, ¿que siento yo?, esto se vuelve tan confuso. Se va perdiendo el sentimiento, o tal vez fue que no lo hubo, ¿Preguntas tu?, ¿pregunto yo?, quisiera ser el triste humo. La cobardía es el asunto, para fingir el ya no amarte, ¿Me marcho yo? , ¿te marchas tú?, será difícil no extrañarte. Ya no te siento respirando, ya me perdiste en el abismo, ¿Que quieres tú?, ¿que quiero yo? ¡Pudiese ser que coincidimos! Será que el tiempo fue muy corto, será que suerte no tuvimos, ¿Me mientes tu?, ¿te miento yo?, ¿acaso ya llego la muerte? ¿Le temes tu?, ¿le temo yo

Caminando por la vida una mañana hace ya algún tiempo, tropecé con un suspiro, sorprendido… dude al principio estar despierto, pero poco a poco comprendí que aquello no era ningún sueño. Creí poder saber los porqués de tal encuentro, mas humildemente limite mis pensamientos a lo grato e inexplicable de aquel momento… He aquí, me encontraba ante el deseo inmaterial de alguien más, ante lo abstracto, ante lo mágico, lo meramente espiritual. Impulsado por saber a que debía tal honor consulte a mi utopía los motivos de aquella grata e inesperada dicha… Proviene de un amor, irrefutablemente contesto. Atónito y después de dos largos minutos llego a mí la razón, la explicación de aquella breve pero infranqueable contestación; Soy el deseo retenido, el amor inexpresivo, el dolor sufrido y hecho carne de alguien más, ajena pero estrechamente ligada a tu presente, a tu vida y a tu muerte. Soy el alma de un sentimiento errante y moribundo por tu ser, el innegable e irreversible