Hoy quiero ser tuyo como nunca lo fui en la vida, ser tuyo y de nadie mas… no cual si fuera un objeto o cosa alguna, quiero ser tuyo en espíritu, alma y cuerpo como lo es del Sol la Luna y como el murmullo es del viento en la noche oscura. Como lo es la lluvia del suelo y sus cultivos... como mi boca es tuya y mi alma el regalo más grande que por derecho te pertenece y morir una vez más por uno de tus besos. Sí, por uno de esos que aceleran el pulso y alborotan los nervios, de los que me resucitan, hacen bailar y sentir más que vivo. De los que solo tú sabes darme y yo recibirlos.
Quizás y algún día el amor te toque, María Dolores, pero mientras eso sucede, que tu amor no se desborde.