Parece ser que ante la "evolución" de los medios de "comunicación" alguien resultó herida. Aclaro, aparte de la gramática, la ortografía. Resulta un tanto increíble darnos cuenta de los proceso degenerativos a los cuales sometemos diariamente a nuestra propia lengua, ya sea hablada o de forma escrita. Sin embargo, no todo está totalmente perdido. Al menos no aún.
La lectura y sus bondades en un mundo satírico y mal intencionado como el nuestro, logran despertar de su pasmoso estupor a las mentes menos activas y generan de esta forma seres mas acuciosos y coherentes al pensar, llevándolos de esta forma lenta pero segura a la etapa máxima del ser humano, la cúspide misma de la humanidad y convertirse así en individuos racionales y altamente lógicos.
Hoy en día es poco normal encontrarnos con personas menores de 20 años que respeten las normas ortográficas y gramaticales características de nuestro idioma español, no obstante, las causas de dicha falta de dicción y mesura a la hora de ejercer y reinventar nuestra propia lengua, no son propiamente personales, sino de índole social y actualmente aceptadas y toleradas por nosotros mismos.
Habrá que analizar el por qué de dichas razones, pero mientras eso sucede intentemos cultivar el léxico y hacer crecer nuestra identidad como hispanohablantes. Aclarando que después de la imposición del español como lengua oficial, lo único que nos queda es aplicarlo a totalidad mientras nos sea posible y la vorágine degradante nos lo permita.
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